Una canción muy bonita de un jovenzuelo del que no puedo decir mucho, la verdad. Se me ocurre: no todo el mundo puede tener un nombre tan molón como Cass McCombs; en la portada del single (aunque creo que ahora ya no los llaman así) se ve a Ernest Borgnine en Marty (gran actor, excelente película), pero no sabría decir por qué le han añadido un collar extraño con el Photoshop. Capricho, supongo. O quizá algo perverso que haríamos mejor en olvidar.
En Spotify está el disco entero, que tiene buena pinta y es muy de nuestros días.
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